El individualismo, las discusiones y las diferencias irreconciliables entre los vecinos de Esperanza Sur quedarán atrás para dar lugar a un hecho insólito: la unión de los residentes del barrio para evitar la construcción de una autovía, que conllevará la expropiación de sus propiedades. Mauricio, que desea fervientemente que se produzca la expropiación se pone manos a la obra para convencer a sus convecinos.