Cuando se descubren los huesos de Thorfinn en la propiedad de Woodstone, él le pide a Sam que lleve a cabo el tradicional funeral vikingo que siempre ha querido. Sin embargo, Sam y Jay empiezan a dudar en hacer esto cuando se enteran de que los huesos podrían venderse a un museo por mucho dinero en efectivo. Además, los fantasmas realizan una elección para un "representante fantasma" para plantear problemas a Sam.