Un grupo de extraños asaltan la cocina de un chalet, cuando los CSI acuden al lugar, a cincuenta kilómetros de la ciudad más cercana, las pistas les conducen hasta un bunker en medio del desierto. Allí, yacen muertos todos los asaltantes, en doce camas preparadas para un suicidio sectario colectivo. La única peculiaridad, es que una de las camas está vacía.