Durante la fiesta de cumpleaños de Klaus, la familia descubre que Klaus no sabe compartir y que eso está provocando un distanciamiento entre este y sus chicos. Cuando la familia intenta enseñarle a Klaus a compartir, descubren que Klaus aprendió su manera de comportarse a raíz de un extraño programa para niños alemán. Cuando la familia ahonda más en el programa y lo recrean para ayudar a Klaus con su educación, el experimento sale mal y desbloquea un trauma que Klaus había estado reprimiendo desde que era niño. Por otro lado, Steve ayuda a Roger a prepararse para un recital de piano manteniéndolo sobrio.