Un extraño espíritu no para de perseguir a Andrea, la amiga de Melinda, moviendo objetos a su paso intentando llamar su atención, pero lo único que consigue es que sienta un profundo miedo. Melinda pone todo su empeño en ayudar a su amiga para descubrir de quién se trata y qué es lo que quiere. Andrea sospecha que puede tratarse de alguien a quien conoció hace años cuando trabajaba en Nueva York.