Dos marines de Estados Unidos son secuestrados y uno asesinado en una emboscada en la frontera del desierto con México. El equipo de NCIS es requerido para encontrarlos en una misión contrarreloj en la que sospechan que se trata de un asunto de tráfico de drogas. Durante la operación Kensi y Deek pasan mucho tiempo juntos en el desierto, dónde estrechan su relación y aprenden a trabajar juntos. Mientras, Nate vuelve de su misteriosa misión.