Las Winx llegan a Gardenia y encuentran el modo perfecto de que los humanos crean en la magia: trabajando temporalmente en una juguetería, Flora convierte a los peluches en animalitos Pixies, adorables y mágicos. Con todos estas mascotas mágicas, las Winx abren una tienda titulada "Amor y mascotas". Hubo una falsa alarma sobre el Círculo Negro, pero las Winx no se imaginan que esas ondas mágicas eran precisamente lo que buscaban (Roxy).