Una noche, mientras Kensuke disfrutaba de un viaje de campamento en solitario, un misterioso niño llamado Haruki, que tenía un harén de tres niñas, apareció frente a él. Kensuke, por celos y adivinanzas hacia Haruki, le gasta una broma a uno de los miembros de su harem, Aki. Una aventura de una noche en una tienda de campaña a oscuras donde dejó que su borrachera se apoderara... Aio le da la espalda y se resiste en silencio. ¡No soporto la respiración agitada y el calor palpitante de mi piel! ¿¡Qué vio Kensuke cuando lo miró a la cara para cruzar la línea…!?