El equipo reabre un caso de asesinato de 1953 tras la aparición de nuevas pruebas que indican que la víctima no fue asesinada en el mismo lugar donde se encontró su cadáver. El muerto, un chico de 19 años aspirante a estrella del rock, murió en realidad en la tienda de su tío, a cierta distancia del callejón trasero del club de blues donde se encontró su cuerpo.