En el verano de 1980, un francotirador disparó contra una joven pareja de adolescentes que se encontraba en un autocine. El caso no fue resuelto y la investigación cayó en el olvido. Casi treinta años después, Lilly recibirá la visita de una agente del FBI y antigua compañera del teniente Stillman que investiga la muerte de un hombre mientras paseaba a su perro. La agente busca relacionar este caso con el del francotirador del autocine alegando que se trata del mismo asesino en serie.