Mac y Danny se encuentran inspeccionando el apartamento de Jay Knight, un hombre que acaba de ser asesinado. Mientras el jefe de los forenses revisa las demás dependencias del piso, Danny escucha un ruido en un armario. De repente las puertas del armario se abren y sale un hombre que se abalanza sobre el investigador. Cuando Danny se recupera, comienza una persecución en el metro, donde el sospechoso abre fuego contra el forense. Éste ordena a las personas que se hallan en el lugar que se echen al suelo, mientras él se esconde tras una columna. Poco después, se produce un tiroteo y cuando Mac y varios efectivos policiales llegan allí, descubren que el sospechoso fallecido era en realidad un policía infiltrado.