Mientras el C.S.I. investiga una serie de tiroteos perpetrados por un francotirador, Mac descubre que el principal sospechoso del caso es una víctima de un secuestro a quien Taylor rescató tras tres años de intensa búsqueda. Los restos sanguíneos hallados en uno de los escenarios llevan al jefe de los forenses a investigar a Michael Reynolds, un chico desaparecido a quien ayudó a encontrar hace 15 años.