Al darse cuenta de que su forkball se rompe demasiado pronto, Goro decide tratar de exponer las debilidades que tiene el equipo de All Japan y confía únicamente en su recta. A primera vista, parece fracasar, ya que el equipo de Young Japan se queda aún más atrás con 9-0. Para empeorar las cosas, la comunicación entre Goro y Toshi tiene problemas, pero una vez que los dos se sincronizan, le muestran a todo Japón lo peligrosas que pueden ser sus rectas. Al final del episodio, Goro regresa a Estados Unidos para comenzar el entrenamiento de primavera con los Hornets.