Cansada de todo el arduo trabajo que implica vender limonada sola, Angélica contrata a los bebés para que lo hagan por ella. Pero cuando quieren un porcentaje de las monedas de diez centavos que ha obtenido de todos sus clientes, Angélica no quiere renunciar a nada del dinero. Susie convence a Tommy y la pandilla de iniciar un piquete para exigir su parte justa.