Frank se lleva a Liam y decide empezar una nueva vida encerrado en el último piso de la casa Gallagher. Mientras tanto, Fiona adopta una nueva y relajada actitud en el restaurante bajo sus propias reglas, Debbie se mete en líos por los carritos que roba, Ian prueba el sexo heterosexual y Carl lidia con su abstinencia por la operación.