Descontento con los trámites de su divorcio, Niles decide despedir a sus abogados. Su nuevo representante legal es un tipo bastante raro llamado Donny Douglas, un poco vulgar pero con fama de conseguir lo mejor para sus clientes. Los abogados de la otra parte contraatacan con la sorprendente acusación de que Niles fue infiel a Maris durante su matrimonio. Niles está atónito por la ocurrencia de Maris, pero está aún más asustado ante la perspectiva de que Frasier se vaya de la lengua en una posible declaración judicial y haga público algún que otro secreto.