Reyes y Doggett viajan a las montañas, después de que una mujer se apuñale varias veces, y su viudo marido se niege a permitir que nadie vea a su hijo. Cuando la Agente Harrison (joven admiradora de los Expedientes X) acompaña a Scully a ayudar a Doggett y Reyes, descubre que los monstruos de debajo de la cama pueden ser algo más que el producto de la imaginación de un niño.