Los hombres del Jag prosiguen su trabajo para conseguir que la verdad salga a la luz. En esta ocasión, Mac y Harm tienen que acudir a supervisar a un grupo de estudiantes de derecho que van a realizar un simulacro de juicio. Los dos oficiales de la armada pronto se dan cuenta de que están frente a un error judicial, e intentan reabrir el caso que juzga a un oficial condenado por la muerte de 29 marineros y de si mismo por una explosión. Cuando comienza el nuevo juicio, aparecen nuevas pruebas y un nuevo testigo.