Morris echa de menos a Hope y se plantea la posibilidad de marcharse. Mientras, el personal intenta descubrir a Harold, un joven genio asignado a Neela como interino. Para ella, intentar enseñarle supondrá un gran número de quebraderos de cabeza. Por otro lado, Abby empieza a sufrir la carga individual que supone su responsabilidad como madre ante la ausencia de Kovac, que la ha tenido que dejar sola para ocuparse de sus obligaciones familiares en Croacia. Además, Moretti, satisfecho con el rendimiento de Gates en la UCI, decide reasignarle de nuevo a urgencias.