Cuando Yotsugi le dice a Koyomi que efectivamente se está convirtiendo en un vampiro, éste razona que el uso de sus poderes vampíricos debe tener un precio. Yozuru le dice que, aunque no hay forma de deshacer el progreso de su transformación, hay una manera de evitar que siga avanzando: debe dejar de usar sus poderes como vampiro. Sin embargo, esto resulta ser todo un reto cuando se entera de que sus hermanas y Suraga han sido secuestradas.