Tras su devastador ataque en la flota de la Vía Láctea, los Ori dejan la escena para proseguir su santa cruzada y purificar a la galaxia del mal. Mientras los restos de las fuerzas de la Vía Láctea se reagrupan, Vala tiene a su bebe, alterado genéticamente para comandar las fuerzas de los Ori. La nave principal de los Ori llega a Chulak para convertir a los Jaffa.