Durante una batalla entre la Federación y el Imperio Klingon en la que Worf participó dirigiendo el USS Defiant, abrió fuego sobre una nave que se estaba desocultando ante ellos, sin tener tiempo a ver que se trataba de una nave civil de pasajeros. Por este motivo, se encuentra inmerso en un juicio, en el que es defendido por el capitán Sisko ante el abogado klingon de la acusación: Ph’Pok.