Sisko dispone de menos de once días para detener una serie de devastadores misiles camuflados que un pequeño grupo de Maquis que resisten ha lanzado hacia Cardasia. Dada la alianza entre Cardasia y el Dominio, de no lograr evitar el ataque se entraría en una guerra abierta en la que la superioridad de los enemigos de la Federación resultaría aplastante.