Mirando a Miyuki y Tatsuya ahora, puede ser difícil imaginarlos como algo más que hermanos amorosos. Pero no siempre fue así… Hace tres años, Miyuki siempre se sentía incómoda con su hermano mayor. El resto de su familia no lo trató mejor que a un humilde sirviente, a pesar de que él era el Guardián perfecto, cuidando a Miyuki mientras ella vivía una vida normal en la escuela secundaria. Pero lo que realmente la molestaba era que él nunca mostraba emociones o pensamientos propios. Sin embargo, cuando llega el peligro durante un fatídico viaje a Okinawa, su relación como hermano y hermana cambiará para siempre…