La paciente 143 estaba clínicamente muerta, pero algo ocurrió. Como testigo de lo sucedido, uno de los más importantes doctores en cirugía de este país, pionero en varias técnicas y toda una eminencia. El doctor Manuel Sans Segarra era escéptico confeso en cuanto a estas historias, pero ese día recibió la llamada del misterio. Él lo vivió y él nos lo cuenta.