De vacaciones en Jerusalén, Poirot se entera de una expedición arqueológica a Siria dirigida por el excéntrico Lord Boynton y su hijo Leonard, quienes creen que están siguiendo el rastro de la cabeza de San Juan Bautista. Dibujado a visitar la excavación, Poirot conoce a la segunda esposa dominante, fabulosamente rica y nacida en Estados Unidos de Boynton. Sin embargo, los acontecimientos son superados por el descubrimiento del cadáver de Lady Boynton y las revelaciones sobre su fortuna.