Poirot y Hastings reciben el encargo de una bella actriz, Jane Wilkinson. La mujer quiere que su marido déspota, Lord Edgware, le conceda el divorcio. Todo parece solucionarse rápidamente pues, según él, ya hace tiempo que envió una carta a su esposa aceptando su demanda. Pero lo que parece un caso resuelto se complica cuando lord Edgware aparece apuñalado en su mansión.