El 31 de agosto de 1988, el vuelo 1141 de Delta Air Lines se estrelló más allá de la pista mientras despegaba del aeropuerto Internacional de Dallas-Fort Worth, matando a 14 de las 108 personas a bordo. La investigación posterior determinó que los pilotos olvidaron extender los flaps del avión en la configuración para el despegue, debido a que se distrajeron con una conversación ajena a los procedimientos de vuelo.