El 7 de agosto de 1997, el vuelo 101 de Fine Air, entró en pérdida y se estrelló solo unos segundos después de despegar del Aeropuerto Internacional de Miami, matando a las 4 personas a bordo y 1 persona en tierra. El accidente se debió a que los pilotos no configuraron apropiadamente las pestañas de control de los elevadores porque no fueron informados de la distribución de la carga.