El 14 de septiembre de 2008, el vuelo 821 de Aeroflot-Nord, se estrelló al lado de una línea de ferrocarril mientras se aproximaba por última vez al Aeropuerto Internacional de Perm, en Rusia, en condiciones climáticas adversas, matando a las 88 personas a bordo. La causa se atribuyó a la desorientación espacial y a la inexperiencia de los pilotos con el 737.