El 24 de junio de 1982, el vuelo 9 de British Airways experimentó fuego de San Telmo en su ruta entre Kuala Lumpur, Malasia y Perth, Australia. Pocos minutos después, todos los motores se apagaron. Después de descender por varios minutos, los pilotos consiguieron reiniciar los motores y aterrizar a salvo. El fuego de San Telmo y la falla de los motores fueron causados por ceniza proveniente del volcán Galunggung, que en ese momento se encontraba en erupción.