El 19 de febrero de 1985, el motor número 4 del vuelo 006 de China Airlines (el ubicado en el extremo del ala derecha) tuvo un apagón de llama. Mientras la tripulación intentaba reencender el motor, el avión empezó a caer en picada. La tripulación consiguió recuperar el control, reencender el motor y aterrizar a salvo en el aeropuerto Internacional de San Francisco. El incidente se debió al error del piloto.