Pesada es la cabeza que lleva la corona de astas es una lección que no aprendes hasta mucho más tarde en la vida... si es que alguna vez la aprendes. Todo está a punto de volverse realmente salvaje (¡erness), y estamos tan emocionados (¡tan emocionados!) Y tan, tan asustados de descubrir quién prestó atención a qué lecciones y cuándo. Entonces, a la cuenta de tres, puede tomar su lápiz, abrir su folleto de prueba y comenzar este examen final.