No todo va bien para los Soprano. Carmela no sólo debe aguantar la acritud de Tony por la ruptura, sino que ahora también se enfrenta a la falta de respeto de A.J. en casa. Mientras tanto, Tony espera ansiosamente la salida de prisión de su primo Tony Blundetto. La repentina muerte del patriarca de La Familia de Nueva York, Don Carmine, pone de patas arriba las relaciones entre Nueva York y Nueva Jersey. Posteriormente, Tony decide que es hora de olvidar las diferencias con la Doctora Melfi, pero no porque quiera someterse a terapia.