Don Sentry entra al bar y se adentra en la vida de Rebecca. Es el técnico llamado para arreglar el grifo del bar. Aunque Don no es el tipo habitual de Rebecca, Frasier la convence para que se arriesgue cuando le dice que debería buscar a alguien como Don. Rápidamente, ella cae perdidamente, pero Sam cree que se está conformando con el segundo lugar. Quiere que Rebecca sea su alternativa si en un par de años no encuentra a la 'Sra. Malone'. Rebecca responde que él es un Lotario envejecido que ya pasó su mejor momento. Frasier le sugiere a Sam, quien está herido por los comentarios de Rebecca, que tal vez haya algo de verdad en la afirmación de Rebecca sobre él y que se beneficiaría de una terapia de grupo para los compulsivos sexuales. Sam va a la reunión y, después de un comienzo difícil, admite que tal vez ya no esté contento con su vida.