En su ruta postal, Cliff es mordido por un perro y decide demandar al propietario por 200.000 dólares. Madeline, la dueña del perro, termina siendo una mujer hermosa y voluptuosa, pero sincera al querer ayudar a Cliff a pesar de que tiene poco dinero. Cliff y Madeline comienzan a salir, y la pandilla en el bar piensa que es solo una estratagema de su parte para que Cliff no presente una demanda.