Cuando Jay oye por casualidad a Gloria hablando por teléfono de azotes, asume que está frustrada. Cuando intenta encender la chispa de nuevo dándole exactamente lo que quiere, se da cuenta de que puede haber cometido un gran error. Mientras tanto, ahora que Mitchell tiene un nuevo trabajo increíble, él y Cam organizan una fiesta para restregárselo en la cara a los amigos de Cam y así dejen de utilizar "la mirada compasiva".