Un brote de gripe hace mella en el equipo de forenses de Las Vegas. Mientras los investigadores combaten la enfermedad intentando evitar que interfiera en su cometido profesional, Grissom recibe una petición inesperada: Klein, fiscal del distrito, le pide ayuda para esclarecer un complejo caso. Klein informa al jefe del C.S.I. que varios testigos clave de un juicio con gran jurado han fallecido recientemente en extrañas circunstancias. El fiscal del distrito sospecha que una peligrosa y violenta banda de Las Vegas que iba ser juzgada podría ser la responsable de las muertes.