Peter convence a Brian de que se inscriba en un concurso canino para poder comprar con el premio un nuevo aire acondicionado, al finalizar la prueba acaban discutiendo y Brian se marcha de casa dándose cuenta por el trato que recibe de que es un ciudadano de segunda clase. Después de agredir a un hombre, Brian acaba siendo arrestado y condenado a muerte. Para evitarlo, Peter decide ayudarle.