Prue y Phoebe llegan al rescate de Darryl justo antes de que un mortal (a su vez protegido por un ser sobrenatural conocido como Guardian) intentara asesinarlo. A pesar de que planean derrotar al Guardian, las chicas deben mentirle a Cole Turner, un asistente del fiscal de distrito, para mantener el secreto familiar, lo cual deja libre al asesino mortal. Mientras, Piper preocupa a sus hermanas porque ha estado alejada con Leo en la tierra de los Guías Blancos por un mes, sin dar señales y dejando a Prue y Phoebe intranquilas.