Mick Malone era un joven estibador que compaginaba su trabajo con la lucha libre para pagar la pensión alimenticia de su hijo. En 1986, después de uno de sus combates, su cadáver apareció en el puerto con un disparo en la cabeza. El arma del homicidio reaparecerá fortuitamente y el equipo de Lilly deberá investigar el pasado de Mick “La máquina” Malone para tratar de encontrar al culpable.