Los forenses neoyorquinos investigan la extraña muerte de varias personas que perdieron la vida cuando el vehículo en el que estaban celebrando una fiesta cayó al río Hudson. Tras acudir al escenario, el C.S.I. descubre que la plataforma donde se encontraba el grupo fue empujada hacia el río. Para intentar identificar al responsable del homicidio múltiple, Mac Taylor y su equipo centran sus pesquisas en descubrir los puntos que los fallecidos tenían en común. La investigación da un giro inesperado cuando los investigadores sospechan que una de las supuestas víctimas podría ser el asesino que planeó la masacre.