Gabriel logra salir de la cárcel y lo primero que quiere ver es a Iker; sin embargo, Marina le da la triste noticia de que su hijo está en manos del estado. Gabriel, al saber que está por perder a Iker, decide confesarle que él no es su padre biológico. Al conocer el secreto de su padre, Iker se llena de coraje hacia él y le pide que no lo llame hijo. Fabián cae en las provocaciones de Sergio y lo golpea, Azul es testigo de todo y le pide que los deje en paz.