Tras el ataque de los xindi, la tripulación intenta reparar la Enterprise, uniendo sus fuerzas a una nave iliriana que también ha sufrido daños. Por desgracia, los ilirianos no pueden prestarle a la Enterprise un cilindro warp. Entonces el capitán Archer toma la decisión de ir a robarlo, un acto morablemente cuestionable porque tuvo que dejar varados a 86 alienígenas.