Zenigata está al volante de un coche patrulla. Sentado a su lado está, de todas las personas, Fujiko. Ella cree que la mejor manera de proteger a Lupin del asesino a sueldo Puma es que sea arrestado por la policía. Lupin responde a la capacidad de Puma para golpear a larga distancia, en medio de la lluvia y el granizo, sale para un enfrentamiento uno contra uno y recibe un disparo. ¿El reposo del alma del pobre Lupin irá con su amor por Fujiko?