Los antiguos teóricos del astronauta han sugerido que muchos de los seres divinos representados en las culturas de todo el mundo no son realmente divinos, ni mitológicos, sino que reflejan visitas extraterrestres que nuestros ancestros no entendieron. Si es verdad, ¿qué puede explicar todos los diferentes tipos de seres que se representan, desde aves y reptiles antropomorfos, hasta dioses con piel azul y humanoides con múltiples extremidades? ¿Podría haber habido numerosas especies alienígenas que habitan la Tierra? ¿Podrían las cuentas de los abducidos extraterrestres de hoy en día ser evidencia de que estas entidades de otro mundo continúan visitando la Tierra hasta hoy? ¿Y es posible que todos ellos tengan un antepasado común? En 1928, el arqueólogo Julio Tello descubrió los cráneos de Paracas en Perú: cabezas alargadas con volúmenes craneales, al menos un 25% más grandes que los cráneos humanos más grandes que se conocen. Algunos creen que estos restos son de origen extraterrestre.