Mary se siente atraída de inmediato por Kemal Pamuk, un guapo diplomático turco. Sin embargo, su romance terminará de forma brutal propagando la inquietud por la mansión. O'Brien está más interesada que nadie en los movimientos de Pamuk, mientras que Gwen se verá humillada cuando su secreto quede al descubierto y Bates toma medidas extremas para curar su cojera.