Allison se enfrenta de nuevo al fantasma del agente Edward Cooper. Esta vez, parece que viene con buenas intenciones, ya que está dispuesto a darle pistas que podrían resolver algunos casos abiertos de la policía. Pero Allison presiente que Cooper esconde un oscuro propósito. Paralelamente, el jefe de Joe le pide que evalúe a un aspirante para que se incorpore en su equipo. Gracias a las visiones de su hija mayor, Ariel, Joe descubre un secreto que le hace dudar de su valía.