Después de correr salvajemente como un fuerte viento y una ola furiosa, y concediéndole su deseo a Wano, Luffy abandona la capital en silencio. Momonosuke no puede contener su enfado por el comportamiento irreverente que pisotea su gran vínculo. A medida que se acerca el momento de partir, ¿Qué pasa por la mente de Luffy?