Se revela la verdadera identidad de Quinn y, cuanto más cosas descubre el equipo sobre su pasado, más se dan cuenta de que ella puede ser el escándalo de la empresa. Mientras tanto, un senador pide ayuda a Olivia, pues su vida personal está a punto de caer en desgracia. Por su parte, el presidente Fitz se encuentra entre la espada y la pared cuando Mellie y Cyrus le ponen en una situación comprometida durante una entrevista televisiva.